Esto me ocurrio hace algunas semanas. Mi esposo tenia que llevar unos regalos a una actividad y me pidio que hiciera las tarjetas para sus amigos. Decidi hacer las tres que me pidio y una adicional para el. Despues de todo, yo tambien le llevaba un regalo. Yo sabia que durante el cierre de la actividad, la hermana de una amiga estaria vendiendo flores. Asi que pense que las personas que compraban las flores podian acompanarlas de una tarjeta. Asi que me dispuse a hacer 30 tarjetas para la actividad. Hice un total de 34 tarjetas en 4 horas. Todas eran muy sencillas: cardstock en doble
matting, una hoja de una libreta de mensajes y cintas, botones o flores.
No hice nada mas durante ese dia en mi casa. Cuando termine me di un bano y sali corriendo para la actividad. Alli llegue con una bella canasta y mis tarjetas dentro, y aunque al principio no vendia las tarjetas no me desanime.. bueno, si me desanime por un rato. Hasta que mi sobrina comenzo a decirle a las personas que compraban las flores que debian comprar una tarjeta. Mi sobrina tiene 9 anos!!! Vendi casi todas las tarjetas!!!
Termine la noche agotada pero feliz. Cuando me encontre con mi esposo fue toda una sorpresa para el. Las amistadas que recibieron los regalos preguntaron si yo las vendia. El dijo que yo hacia muchas cosas pero la mayor parte del tiempo las regalaba. Imaginen su sorpresa cuando me vio entrar al salon donde el se encontraba con la canasta y las tarjetas que quedaban.
